Vamos a hacer las Américas...: mayo 2012

Este es el post mas triste y con menos ganas de los que llevamos escritos.
Tras 6 meses de aventura sin problemas, fuimos robados donde menos lo esperabamos, en la habitacion del hostal Chuquirawa y el ladron fue el mismo que lo regentaba. La persona y el sitio que menos esperas que te pueda pasar.

Para poneros en situacion: estabamos en Quilotoa, un pueblo a 3800m de altitud, al lado de la laguna del mismo nombre. El pueblo mas cercano (Zumbahua) esta a 20 minutos en vehiculo, es una comunidad aislada y con pocas casas, alli se conocen todos y todos son familia de una manera u otra. Hay como 3 o 4 apellidos en el pueblo, se casan entre ellos como en las monarquias. Los habitantes son cholitos altiplanicos, los que salen en las fotos con la llama y el poncho, y hablan quechua con lo cual se pueden cagar en tu familia delante tuya que ni te vas a enterar. Por lo que nos han comentado posteriormente no suele haber luz en el pueblo, y durante el dia y sobre todo por la noche hace un frio que se jode el bolo.

Los hechos: llegamos alli sobre las 5 de la tarde. Nos atiende Manuel Latacunga Pastaña (encargado del hostal) y su mujer, a partir de ahora los Hijos de Puta, HP. Nos enseña una habitacion que nos parece bien, y nos dice que no tiene llave, o sea, que no se puede cerrar pero que no tengamos miedo que es una comunidad tranquila y que nunca ha pasado nada. Luego nos enteramos que esto es una mentira gigantesca. Como no es la primera vez que estamos en un sitio que no cierran las puertas y confiados en estar en una comunidad que todos se conocen y viven del turismo, dejamos ahi las cosas y nos vamos a ver la laguna. A los 40 min volvemos, cenamos ahi mismo, y cuando subo a coger el ordenador a la habitacion no está, nos damos cuenta que nos han robado. Mi computadora, mi movil y 400$ entre los dos. Nos habian dejado las cosas cerradas y como estaban al dejarlas, en un intento que nos dieramos cuenta lejos de alli.

Brevemente ya porque la cosa es larga, resumo lo mas importante aunque la cosa da para mucho escribir: les decimos que nos han robado, se comportan como si fueran subnormales, no ayudan en nada, se limitan a decir que no saben nada y que son pobres y honrados, e insinuan que hemos perdido las cosas.Nos dan pistas falsas tratando de incriminar a unas chicas de Guayaquil que estaban en la habitacion de al lado. Ante su nula competencia y ayuda decimos que llamen a la policia. Se presenta como una hora despues un policia, hacemos una inspeccion de la casa con él, no encontramos nada por supuesto, y a todo esto ha venido toda la familia de los HP y andan por ahi mirandonos con cara de buho, en silencio, y cuando hablan entre ellos en quechua, o sea, en marciano para nosotros y el poli.
El dueño del hostal que es otro desgraciado llamado Manuel Latacunga Pastuña, cuñado del primero, nos ofrece 300$ para que nos larguemos del pueblo. Le digo que no y que vamos a denunciar. Nos echan del hostal alegando que tienen miedo que les hagamos algo y a las 12 de la noche tenemos que encontrar otro sitio en ese puto pueblo ya hostil hacia nosotros.

El dia siguiente lo pasamos haciendo la denuncia en Pujili, un pueblo a 2 horas de donde estabamos. Tenemos que coger un vehiculo que nos baje de Quilotoa a Zunbahua, el pueblo mas cercano. Alli tenemos que tomar un bus que nos lleve a Pujili (casi 2 horas) y luego llegar a la fiscalia a denunciar. Para que os hagais una idea, te roban en Ostiz, tienes que ir a Pamplona en el coche de alguien, y alli tomar un bus a Zaragoza a denunciar para posteriormente volver a dormir a Ostiz. Asi es moverse en estos paises a veces.
En la fiscalia nos dicen cosas que nos ponen de muy mala ostia: en ese pueblo han robado otras veces a turistas, incluso con puertas cerradas, nos dicen que no les creamos absolutamente nada de lo que digan, que son mentirosos, ladrones y que encima tienen una ley indigena que los ampara en muchos ambitos, con lo cual no pueden hacer mucho contra ellos. No tienen ninguna duda que los ladrones son los del hostal El tema es que con la denuncia los van a llaman a declarar; nos dicen que vendra toda la familia de HP, mentiran, y como ya despues de eso no tendran nada a lo que agarrarse para continuar con el proceso, éste morira sin remedio. Nos aconsejan que intentemos conseguir algo de dinero porque es lo unico que vamos a sacar de ellos.

Al dia siguiente en Quilotoa, y tras poner las maletas a salvo de esta puta gente en Zumbahua, exigimos hablar con los dirigentes de la comunidad. Hablamos con 3 de ellos que nos dicen que van a hacer lo que puedan. Son como los gitanos, para que os hagais a la idea de lo que es ese pueblo. Todos a una contra los de fuera, ellos hacian como que nos ayudaban pero en el fondo todos hechos de la misma puta materia, sabiendolo todo y riendose a nuestras espaldas cuando no lo hacian abiertamente. Tras estar varias horas esperando nos ofrecen casi 1/3 de lo robado que uno de los dirigentes sube a 1/3 con las consiguientes malas caras de los demas. Completamente a su merced, acepto recordando lo que nos aconsejaron en la fiscalia, y nos llevan a la casa comunal a hacer el acuerdo. Acuerdo que implica cerranos la boca y que no digamos nada a nadie, cosa que desde luego no va a pasar.
Alli nos tienen una hora y media para redactar 1 hoja en word con el acuerdo, una rapidez ... A todo esto ya es de noche en el pueblo que recordar no tiene luz, y en la casa comunal hay unas 30 personas que nos miran con poca simpatia. Es como el circo para ellos.
La cosa no pinta nada bien y me quiero largar de alli como sea, aun sin el dinero. Al rato de estar alli caemos en la cuenta que estamos completamente solos, en un pueblo sin luz, rodeados de pseudogitanos nada amistosos y a 20 minutos en coche del pueblo mas cercano, y nos van a tener que llevar ellos encima. Cuando nos den la pasta y la tengamos encima no sabemos ni lo que nos pueden hacer, robarnos de nuevo aprovechando la oscuridad o lo que sea. Estabamos realmente muy asustados, la situacion no era buena en absoluto; estas comunidades cuando quieren son muy peligrosas, se cierran en banda y es imposible averiguar nada si ellos no quieren cuando sucede algun crimen.
Pero la cosa ya está en marcha y finalmente me dan el dinero en la mano. Le decimos al dirigente que parecia más cuerdo que queremos llegar al pueblo mas cercano con él custodiandonos, para que veais cómo estabamos de cagados. A lo cual accede tras cobrarnos 20$ el muy cabron. Nos dejaron en Zumbahua, comunidad estrechamente ligada a Quilotoa segun la fiscalia; dormimos alli toda la noche pensando que en cualquier momento nos iban a hacer algo, y al dia siguiente a las 6 de la mañana ya estabamos largandonos rumbo Pujili para comentar al fiscal todo lo que nos habia pasado.

Desde los asientos de vuestras casas, en el primer mundo donde mas o menos todo funciona bastante bien y no hay demasiada indefension, podeis pensar que la cosa no era para tanto, que vaya exagerados o que no nos lo montamos muy bien, pero aqui fuera de tu casa, en el altiplano y en estos paises las cosas funcionan de una manera muy diferente, esto no es Europa. Estamos fuera de nuestra burbuja de bienestar y con medios muy limitados.

Tras estar con el fiscal nos largamos esa misma tarde rumbo a Quito, desde donde os escribimos ahora.

Tenemos una rabia e impotencia encima que no os haceis idea, fuimos robados por los que nos tenian que cuidar, y encima tuvimos que tratar con ellos, hablar con ellos, negociar con ellos.
Con los que sabes que tienen tus cosas y que no te las devuelven porque nos les sale de los huevos, y encima tienes que aguantar su teatro,sus risas, sonrisitas y provocaciones. Te vas de su puto pueblo con el rabo entre las piernas, derrotado, robado y humillado.
A cuantos más habran hecho lo mismo, gente que no puede perder el tiempo en denuncias, que no entiende bien el español o que ni se entera que les han robado hasta cuando estan ya lejos y no sabes ni donde te ha pasado.

Ademas del dinero y el movil, con el ordenador hemos perdido todos los videos y parte de las fotos de los 6 meses de viaje, ademas de la herramienta que nos permitia estar en contacto y donde descargabamos fotos, veiamos pelis etc. Nos han jodido pero bien, malvenderan unas cosas que para nosotros son irremplazables.

Desde este sitio y aunque no sirva para nada mas que para desahogarnos, mostrar nuestro mas absoluto desprecio a esa comunidad y desearles a los Latacunga una existencia nada dichosa y un pronto y doloroso óbito.