De collas, cambas y el oriente boliviano

Los collas son la gente del altiplano, mas bien cerrada y desconfiada; físicamente estilo peruano total, para que entendais. Y los cambas son la gente del oriente selvático, mas abiertos y sonrientes, físicamente mas cercanos a las tribus amazonicas.

Esta información la sabemos a traves de los cambas, porque con los collas es difícil profundizar hasta este nivel de confidencias

Entre ellos hay un respeto (o eso parece) ya que son compatriotas, pero tambien una brecha en todos los ambitos. Son como dos paises en uno. El clima y la cultura de sus antepasados marca mucho. Los collas viven en el frio, los cambas en el calorcito.

Asi pues nos ha gustado mucho la zona del oriente, usease los cambas. Calor ( a veces hasta demasiado), cascadas a cascoporro, verde por todos los lados..

Tras nuestro periplo por el oriente: Robore, Santiago de chiquitos –que tiene una sierra llamada sierra chiquitana-  y Chochis (y no os riais mucho con los nombres) dimos con nuestros huesos en Samaipata, villa famosa por tener una roca de 270x60m esculpida, la mayor en el mundo. Esa roca la llaman El Fuerte, y aunque el sitio no es muy impresionante en sí, el pueblo de Samaipata goza de un clima muy bueno, unas vistas muy bonitas, una tranquilidad cuasi-zen y cómo no, unas cascadas paradisiacas. A esto sumadle un hostal impresionante donde nos alojamos y comprendereis por qué nos fuimos llorando y empujándonos el uno al otro para alejarnos de alli.

Tras secarnos las lagrimas y respirar hondo nos dirigimos a Cochabamba via Santa Cruz, en un autobús de 2 pisos muy decente salvo por el minúsculo, insignificante  detalle que hacia unos 28 grados con humedad en la calle y el susodicho no llevaba aire acondicionado. Medio desnudos en el piso de arriba fuimos un buen trozo, afortunadamente nadie nos vio y no hubo que lamentar victimas entre los usuarios del bus.

Cochabamba tiene un cristo en lo alto que es levemente mas alto que el de me Rio de Janeiro. Esto y su mercado es lo mas destacable de la ciudad, que es bastante sucia, caótica y destartalada. Eso, y que vio nacer al querido y denostado a partes casi iguales Evo morales. “Bolivia avanza, Evo no se cansa” dicen algunas paredes. Que se note que Evo es cochabambino, claro que sí.

Duramos un dia y medio en Cochabamba, tras lo cual nos fuimos al parque nacional de Toro Toro. El viaje fue indescriptible; parecia imposible que para cubrir 134km hubieramos de tardar 5 horas; pero al final fueron casi... 7h! con rotura del amortiguador incluida en plena oscuridad. Una media nada despreciable de unos 20km/h, imaginad la carretera. El peor viaje que hemos tenido en Bolivia, que creednos ya es decir. Jorribol total.

Tras 2 dias en Toro Toro en los cuales vimos un cañon impresionante creado por el rio, unas formaciones rocosas extrañas a 3700m de altura, y una visita totalmente espeleológica a una cueva con cascada interior y  pasadizos no aptos para gorduelos, nos pusimos en camino a La Paz via Cochabamba. Tras 14 horas de bus que se vieron ampliadas a 19 gracias a que un autobús se negó a arrancar a mitad de camino y tuvieron que mandar uno vacio a recogernos, llegamos por fin a La Paz a las 2 de la mañana con el frio metido en el cuerpo y cagandonos en Jesucristo nuestro señor.

Y aquí estamos en La Paz el dia de los enamorados, con un monton de cosas para hacer. Una de ellas sera bajar en bicicleta la famosa carretera de la muerte que llega a Coroico bajando un desnivel de unos 3000m en casi 50km.

Eso si la lluvia lo permite, porque aquí  en el tropico sur estamos ahora en temporada de lluvias; hasta ahora no nos habiamos casi enterado porque habia llovido mucho menos de lo normal, pero en Cochabamba y La Paz la temporada de lluvias se lo está tomando en serio y cae de lo lindo.

Si sobrevivimos a la carretera de la muete habra un proximo capitulo, queridos seguidor@s. Besos, abrazos y muchas mantas y calefacción para todos!!!